NEGACION EN LA ADICCION

VITALDY

11/25/20252 min leer

¿Qué es la negación?

La negación es una forma de defensa emocional. La persona rechaza parcial o totalmente aceptar la realidad de su consumo, las consecuencias o la pérdida de control. No es una actitud desafiante ni una falta de voluntad: es un intento —consciente o inconsciente— de protegerse del dolor, la vergüenza o el miedo.

¿Por qué aparece en la adicción?

La negación cumple una función psicológica que, aunque bloquea el cambio, en su origen intenta “proteger” a la persona:

  • Miedo al estigma: admitir una adicción puede sentirse como una marca social muy pesada.

  • Vergüenza y culpa: reconocer el problema implica aceptar daños causados a uno mismo o a otros.

  • Temor al cambio: el consumo se ha convertido en una forma de manejar emociones o situaciones difíciles.

  • Distorsión de la percepción: la adicción altera la forma en que el cerebro interpreta las consecuencias y el riesgo.

  • Normalización del entorno: cuando el entorno social también consume, es más fácil minimizar el problema.

Frases comunes que expresan negación

La negación no siempre se expresa con un “no tengo un problema”. Muchas veces se manifiesta en frases sutiles como:

  • “Yo lo dejo cuando quiera.”

  • “Exageras, no consumo tanto.”

  • “Lo hago para relajarme, no pasa nada.”

  • “Todos mis amigos toman igual que yo.”

  • “Tengo cosas más urgentes que atender ahora.”

Estas expresiones no son simples excusas: reflejan un conflicto interno entre lo que la persona intuye y lo que aún no está preparada para aceptar.

Consecuencias de la negación

Cuando la negación se mantiene, la adicción avanza. Esto puede conducir a:

  • Deterioro de relaciones importantes

  • Problemas laborales, legales o económicos

  • Afectación de la salud física y mental

  • Aislamiento emocional

  • Mayor dificultad para buscar ayuda

Reconocer esto no es para culpar, sino para entender por qué el acompañamiento profesional es tan necesario.

Cómo acompañar a una persona en negación

En VITALDY trabajamos con estrategias que ayudan a abrir espacio al diálogo y a la introspección sin confrontación:

1. Escuchar sin juzgar

La persona necesita sentirse segura para empezar a cuestionarse a sí misma.

2. Hacer preguntas, no imponer conclusiones

Preguntas como “¿cómo te sentiste después de…?” o “¿qué consecuencias has notado últimamente?” permiten a la persona conectar con su propia experiencia.

3. Enfocarse en hechos, no en etiquetas

Hablar de situaciones concretas resulta más efectivo que discutir sobre si alguien es o no “adicto”.

4. Validar sus emociones

El miedo y la vergüenza deben ser atendidos, no ignorados.

5. Ofrecer alternativas reales

Mostrar que hay caminos posibles —acompañamiento psicológico, programas especializados, grupos de apoyo— ayuda a disminuir la resistencia.

La negación puede ser el principio del cambio

La negación no es un fracaso: es una etapa del proceso. Muchas personas comienzan su recuperación justamente cuando logran mirarse sin miedo y aceptar lo que les ocurre.

En VITALDY creemos que cada paso, incluso los más pequeños, tiene un valor inmenso. Nuestro compromiso es acompañar a quienes atraviesan una adicción y a sus familias, brindando orientación y herramientas para que la verdad —aunque duela— se convierta en un motor de transformación.